¿Tu luna trasera está rota o dañada? En nuestro taller ofrecemos un servicio especializado de sustitución de lunas traseras, rápido, seguro y con todas las garantías.
Nos encargamos de todo el proceso, incluida la gestión con tu aseguradora, para que solo tengas que preocuparte de volver a conducir con tranquilidad.
Con nuestro servicio de cambio de luna trasera, recuperas la seguridad y la visibilidad de tu coche sin preocupaciones. Reserva tu cita ahora y vuelve a circular con total tranquilidad.
Los baches, la gravilla o pequeños objetos en la carretera pueden provocar daños en el cristal. Una pequeña rotura puede convertirse en una grieta peligrosa, obligando a cambiar la luna trasera del coche de inmediato.
Si el daño impide una correcta visión, la reparación ya no es suficiente. En estos casos es imprescindible la sustitución para evitar riesgos y posibles sanciones de tráfico.
Disponemos de un equipo de expertos con amplia experiencia en la sustitución de lunas traseras, garantizando una instalación precisa y segura.
Trabajamos únicamente con vidrios homologados, compatibles con cada modelo de coche. Si tu luna trasera incluye elementos como GPS, antena, sistema antivaho o tercera luz de freno, aseguramos su correcto funcionamiento tras el cambio.
Todos nuestros trabajos cuentan con garantía de seguridad y calidad, porque tu confianza y tranquilidad son lo primero.
Sabemos que tu coche es imprescindible. Por eso ofrecemos un servicio ágil que te permite volver a circular con seguridad en el menor tiempo posible.
Puedes reservar tu cita online o por teléfono de forma rápida y sencilla. Nuestro equipo se adapta a tu disponibilidad para que no pierdas tiempo y tengas tu vehículo listo cuanto antes.
Normalmente, el cambio de la luna trasera se realiza en menos de dos horas, aunque puede variar en función del modelo del vehículo.
Detén el vehículo en un lugar seguro y contacta con nuestro taller o con tu aseguradora. Ofrecemos servicio urgente para resolver la incidencia cuanto antes.
No es recomendable. Además de suponer un riesgo, puedes recibir una sanción. La mejor solución es sustituir el cristal lo antes posible.